jueves, 8 de noviembre de 2018

Elecciones de 2018 en USA : El régimen bidictatorial de Estados Unidos no consigue legitimarse




En una dictadura tercermundista y hermética como la estadounidense, es muy dificil conocer la verdad sobre participación electoral y resultados.

El mismo régimen tarda varios días en dar sus cifras definitivas y cualquier otra estimación más objetiva e imparcial se encuentra con trabas derivadas de la ferrea estructura piramidal electoral y su artificial complicación.

En primer lugar, la brutal y tercermundista tiranía de Estados Unidos no tiene a sus habitantes contados. En segundo lugar hay millones a los que la dictadura les prohibe ejercer su derecho a voto y esto depende de cada Estado. En tercer lugar para poder votar hay que inscribirse previamente y pasar por el filtro de la burocracia del régimen que decide si el inscrito puede o no puede elegir en las elecciones.

Una vez se pasan los muros levantados por la oligarquía, el votante aprobado por el poder tendrá la "posibilidad" de elegir entre lo que la oligarquía quiere que elija y ha elegido previamente para él. Los nombres de unos individuos millonarios adictos al régimen , que no conoce el ciudadano y que otros han puesto, con su dinero y propaganda, en las papeletas, son su única opción.

En estas elecciones de 2018, se estima que existían en Estados Unidos más de 250 millones de personas en edad de votar, de los que sólo han ejercido su derecho unos 114 millones. Los que votaron serían, aproximadamente, el 44% mientras que los no votantes alcanzarían el 56%.

Las cifras de abstención en la bidictadura capitalista de EEUU se encuentran entre las más altas del mundo ya que votar a una u otra rama (demócratas o republicanos) del Partido Capitalista Único, tiene muy poca transcendencia y no hace cambiar nada.

Pocas veces el régimen capitalista y su oligarquía dominante, que incluye las multinacionales de la propaganda, han hecho una campaña tan masiva para promover el voto y perseguir a los disidentes que defienden la abstención como en estas elecciones intermedias de 2018. Los días previos twitter persiguió, clausuró, censuró y cerró la cuenta de cualquier usuario que pidiese la abstención, llegando a purgar miles y miles de cuentas por este motivo.  La bidictadura sacó a famosos mercachifles y bufones de sus mansiones de Hollywood para que convenciesen desde las monopolizadas  televisiones, internet, radios y periódicos, a los pobres incautos de que fuesen a votar. La televisión y la prensa no pararon de dar mensajes animando a los ciudadanos a acudir a dar su apoyo a alguno de los candidatos impuestos por el régimen y el mismo día de la pantomima electoral mostraron algunas colas y declaraciones de los que las hacían para promover el circo, mientras ocultaban a los más de 100 millones de personas que decidían no participar en la inútil payasada.

Con esta perspectiva el resumen electoral es que el régimen sigue sin lograr legitimarse. Las dos ramas del Partido Capitalista Único se siguen repartiendo todo el poder de un imperio militar fascista, en declive, endeudado y arruinado en los económico; podrido, criminal y corrupto en lo social; fracasado, brutal y sanguinario en todos los aspectos.