ADOCTRINAMIENTO Y LAVADO DE CEREBRO
Es difícil imaginarse tanta crueldad con un niño. Desde su nacimiento Puyi o Pu-Yi, sufrió un lavado de cerebro para que se creyese un Dios pero, al mismo tiempo toda su vida era una imposición de las personas que le rodeaban.A Puyi se le impedía aprender a hacer cualquier cosa. Se le convertía en un autómata dependiente para todo de los que le rodeaban.
Le obligaban a poner la ropa que otros decidían, le impedían aprender hasta a vestirse por sí mismo, puesto que un Dios no podía hacer tal cosa y otros tenían que hacerlo por él.
Le impedían estar con otros niños, jugar.
Le imponían cada movimiento, cada cosa que hacer a cada hora del día. Cómo comportarse, con quién hablar, a quién podía o no podía ver...
Sus pensamientos eran los de sus captores, su forma de ver el mundo de reyes y vasallos; su futuro, eran los que "debían" ser.
Puyi no podía decidir absolutamente nada sobre su vida puesto que hasta lo más básico se le presentaba como opciones limitadas. Aunque sí podía mandar flagelar a sus sirvientes cuando se enfadaba.
Tenía que asumir que su nacimiento había marcado inexorablemente toda su vida. Todo su adoctrinamiento estaba dirigido a un lavado de cerebro para que aceptase su destino "divino".
RECLUSIÓN EN LA CIUDAD PROHIBIDA
Puyi nació el 7 de febrero de 1906.Con solamente 2 años, el 13 de noviembre de 1908, fue encerrado en la "Ciudad Prohibida",donde permanecería encerrado 18 años, hasta 1924.
En diciembre de 1908 fue entronizado. Él lo contaba así:
"El 2 de diciembre tuvo lugar la Gran Ceremonia de Entronización, una ceremonia que yo arruiné con mis llantos".
Hasta los 7 años estuvo en completo aislamiento para evitar malas influencias. A esa edad le dejaron, por fín, ver a sus hermanos pero siempre como seres inferiores a él.
Tuvo que esperar hasta los 10 años para ver a otra "inferior", su propia madre, qué como otro cualquiera, tenía que contribuir al lavado de cerebro del niño, tratándolo como a un Dios.
En su mazmorra de oro estaba atendido permanentemente por eunucos. Siempre era seguido por una procesión que incluía sirvientes, soldados, médicos, medicinas, comida y ropa. Si Pu-Yi pedía comida, inmediatamente le seleccionaban y presentaban 25 platos entre los que él podía elegir. A la hora de comer le presentaban 100.
Su libertad, en los contados casos en que podía ejercerla, se limitaba por tanto en elegir entre las posibilidades que otros le daban.
No todo el tiempo en que estuvo encerrado en la Ciudad Prohibida fue Emperador puesto que los nacionalistas llegaron a destituirlo, aunque su vida siguió exactamente igual.
En sus memorias cuenta:
"…en el tiempo cuando China era llamada república y la humanidad había avanzado al siglo XX, yo seguía viviendo como un emperador, respirando el polvo del siglo XIX”.
Cuando él tenía 15 años, en 1921, murió su madre. En esa ocasión, para los funerales, le permitieron salir de la Ciudad Prohibida.
Cuando era un adolescente Puyi quiso salir en alguna ocasión de la Ciudad Prohibida para conocer el exterior y sobornó a los guardias que cuidaban la entrada, pero los guardias tomaron el dinero y luego lo traicionaron.
En las contadas oportunidades en que pudo salir, siempre lo tuvo que hacer como su condición de Emperador obligaba, sin ninguna libertad.
EL AMOR Y EL EMPERADOR
Al igual que le ocurría con el resto de su vida, el Emperador no podía escoger a su esposa libremente.Le presentaban una serie de "candidatas" incluso en fotografía, entre las que él se veía obligado a tomar a sus concubinas.
Así se tuvo que casar, por primera vez, el 1 de diciembre de 1922, cuando contaba con 16 años, con una niña llamada Wen Xiuy poco más tarde, al no estar parte de la nobleza de acuerdo con su matrimonio, con otra llamada Wan Rong, pasando la primera a ser, por estas cuestiones políticas, "Consorte Secundaria". En 1931 Wen Xiu solicitaría el divorcio y en 1937 el Emperador se tuvo que volver a casar, con los mismos métodos, esta vez con una chica llamada Tan Yuling.
Puyi resumió así su vida amorosa como Emperador:
“Yo me casé con un total de cuatro esposas o usando los términos empleados entonces: una emperatriz, una consorte secundaria y dos consortes menores. Pero de hecho, no eran esposas verdaderas y sólo estaban ahí de adorno”.
COLABORACIÓN CON LOS JAPONESES
No nos extenderemos aquí más sobre el entorno de revoluciones que rodeaba la isla en que Puyi vivía y como era utilizado como un títere preso entre oropeles.Con la invasión de China por el Imperio Japonés, estos le utilizaron como Emperador, esta vez de Manchuria, a partir del 1 de Marzo de 1934 haciéndole su colaborador, mientras ellos violaban y mataban a su pueblo al que consideraban "inferior", ahogándolo en sangre, exterminando a niños, enterrando a personas vivas...
Puyi se hizo adicto al opio y la morfina y sus esposas eran obligadas a entregarse a los "asesores" japoneses. Mientras él seguía fielmente las órdenes que estos le daban.
El 9 de Agosto de 1945 la Unión Soviética declaró la guerra a Japón e invadió Manchuria.
Con la inminente derrota del Imperio Japonés, los avances de la guerrilla comunista China y tomada Manchuria por los soviéticos, los japoneses se rinden pero deciden llevarse a Puyi a Tokio.
El 17 de Agosto de 1945, Puyi llega a Mukden con la
intención de tomar un avión hacia Japón. Mientras espera en la
terminal, aparecen varios aviones soviéticos de los que comienzan a saltar paracaidistas.
En cuestión de segundos el suelo se llenó de soldados rusos que hacen prisioneros a todos los japoneses y chinos que acompañaban al Emperador, el cual se rinde también, sin ofrecer resistencia
Puyi capturado por el Ejército Rojo
Puyi, que siempre había escuchado lo malvados que eran los comunistas, tuvo que pensar que allí terminaba su vida y que sería torturado y asesinado, pues tal cosa era lo que se hacía incluso en su propio imperio, nada comunista, con sus enemigos. 
Debió de sorprenderse mucho cuando en vez de eso, los malvados comunistas le llevan a la URSS y en vez de matarlo lo encierran en un Gulag en el que comienza su rehabilitación, su desprogramación.
EL EMPERADOR EN LOS GULAG COMUNISTAS
Los Gulag eran campos de prisioneros dónde estos vivían en semilibertad, trabajando, conociendo la vida de campesinos y obreros con su propia vivencia y sometiéndose a sesiones de rehabilitación.En esos Gulag, Puyi comienza a aprender algunas cosas, aunque los acompañantes que habían sido detenidos con él, siguieron haciéndole las cosas más elementales como la cama, vestirlo, etc. El exemperador comienza a descubrir su afición por la jardinería que ya le acompañará el resto de su vida y se empieza a considerar una persona más.
En Agosto de 1946 los comunistas lo sacan, sorpresivamente, del campo en el qué se encontraba. ¿Lo irán a fusilar?. No. Lo llevan al aeropuerto y de allí a Tokio , a un tribunal constituido para investigar los crímenes de los fascistas japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Las declaraciones se extienden durante 8 días y el Emperador, quizás más libre que nunca hasta entonces, narra todo lo que los japoneses le obligaron a hacer y como hasta le habían hecho hasta tomar una religión que no era la suya. En el juicio,los japoneses le llegan a recriminar que falte al respeto al Emperador de Japón, a lo que él enfadado contesta : "¡Yo no le impuse mis antepasados como él me impuso los suyos!”
El 31 de Julio de 1950, tras cinco años de estancia en la URSS, Puyi es extraditado a la recién instaurada República Popular de China. Él siempre se había opuesto a esa extradición. Está seguro, de que lo matarán nada más llegar allí.
Los comunistas del país que él ayudó a expoliar con su colaboración con los japoneses, no serán como los comunistas del país de Stalin que le encarcelaron pero siempre lo trataron bien.
Un tren lo lleva a China. Su ánimo está por los suelos pues cree saber a ciencia cierta que lo entregan a una muerte segura. Durante el camino los soviéticos le ofrecieron cerveza, golosinas y contaron chistes para tratar de animarlo, infructuosamente.
Ya en la frontera y todavía dentro del tren, es entregado oficialmente a dos oficiales chinos del Ejército Popular de Liberación. Amablemente le piden que los acompañe para bajar.
Su sorpresa es muy grande cuando ve que en el andén forman un destacamentos de soldados soviéticos y otro de chinos que le ovacionan diciendo “¡Habéis vuelto a vuestra patria!”.
A continuación subieron a Puyi en otro tren que se interna en la República Popular de China.
En el trayecto los guardias fueron extremadamente educados y le ofrecieron un desayuno de verduras, sopa de arroz y huevos en salazón.
No obstante Puyi estaba convencido de que pronto acabarían con su vida y que todo era montaje antes de su ejecución.
Para tratar de salvarse abordó al soldado del vagón en el que iba, con una serie de acusaciones hacia los otros prisioneros que le acompañaban. No sirvió de nada porque el guardia no le hizo caso y le ordenó volver a su asiento .
A mitad recorrido el tren se paró en Mukden y fue conducido a un edificio con una sala llena fruta, pasteles y cigarrillos. Presa del pánico, al pensar que era un banquete que le brindaban antes de ejecutarlo, gritó al oficial para que lo matase ya:
“¡Acaba con eso, pronto, vamos!; a lo que éste contestó riendo: “Tienes demasiada prisa, tranquilo hombre, cuando estés en Fuchun podrás descansar cuanto quieras”.
Puyi y otros prisioneros fueron enviados a la Cárcel de Fuchun.
Fue encerrado en la misma celda que su hermano Pu-Chie y su suegro Rung Yuan, donde les suministraron chaquetas, pantalones, ropa interior, cigarrillos, tableros de juego, naipes, radios, libros y periódicos.
Por primera vez en su vida aprendió a jugar con los juegos de mesa.
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| Puyi y otros presos en el Gulag chino |
La vida transcurrió tranquila, aprendiendo a hacer algunas cosas pero esencialmente siendo dependiente de sus acompañantes de celda.
Cuando Puyi fue cambiado a una celda individual bajo la denominación de “recluso número 981”, se quejó al director de la cárcel, recibiendo la siguiente respuesta:
“¿No has pensado nunca que tienes que aprender de una vez a cuidar de ti mismo?”.
Puyi tenía en aquel momento más de 40 años y seguía sin saber hacer su cama, nunca había doblado una manta o nunca se había vestido solo o atado los zapatos.
Cada vez que en la cárcel le tocaba barrer, limpiar la mesa o vaciar los orinales cometía errores, ni siquiera se acordaba del dentífrico cuando cogía el cepillo de dientes.
Como no sabía vestirse en solitario y al hacerlo dejaba su ropa arrugada, en una ocasión el director de la prisión le humilló diciéndole que era una vergüenza para los demás y que el resto no debía seguir su ejemplo.
Siguió trabajando y aprendiendo a coser, a cocinar, a ser una persona independiente. Fue tomando conciencia de su vida, de los crímenes que bajo su responsabilidad se cometieron, de las condiciones deplorables en que vivía su pueblo.
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| Puyi, aprende a coser sus calcetines en su celda del Gulag, pero también a jugar a las cartas y a realizar las cosas más básicas como lavarse, vestirse, montar su cama o atarse los zapatos. |
Tras muchas reflexiones y estudios el "Último Emperador" llegó a odiar el sistema feudal que le había condenado a ser encerrado en la Ciudad Prohibida durante su niñez, haciéndolo un inútil y en especial a la fallecida Emperatriz Zishí, principal culpable de su desgracia en el pasado.
Entendió que había sido utilizado para llevar una vida parasitaria e infeliz en lugar de haber sido adiestrado en hacer las cosas por si mismo en bien de cooperar por un colectivo, tal y como aprendió en prisión.
En 1956, en una entrevista que le autorizaron a realizar, Puyi declaraba ante un periodista occidental:
"Agradezco al Gobierno popular el haberme revelado la seriedad de mis crímenes en el pasado, mis enormes crímenes".
"Sin mi colaboración, los imperialistas japoneses no hubieran podido establecerse. Yo fui el causante de matanzas y baños de sangre".
"Un asesino siempre es condenado a muerte y a pesar de que no maté a nadie con mis propias manos, soy culpable"
"No merezco otra cosa que el más severo de los castigos. Traicioné a mi pueblo, y mi gobierno no fue nada más que una camarilla de traidores. Todos los gobiernos anteriores de China no han hecho otra cosa que explotar al pueblo"
"El Gobierno actual, el Gobierno del pueblo, es el mejor de toda la historia de China"
En los últimos tiempos de su presidio, gustándole las plantas como le gustaban, realizó un curso de medicina tradicional china y acupuntura, sacando la calificación más alta en el examen y convirtiéndose al cabo de un año en enfermero de la cárcel.
En esa época ya estudiaba el Materialismo Histórico de Karl Marx y se convirtió en un excelente obrero para todo aquel trabajo físico. Por primera vez en muchos años se permitió salir a Puyi al exterior, aunque solo para excursiones de un día que programaban para los presos las autoridades de la cárcel.
Tras sólo 9 años en la prisión China (hay que tener en cuenta los crímenes que bajo su mandato se cometieron), Puyi fue declarado "Un hombre Nuevo" y fue liberado.
LA VIDA COMO HOMBRE LIBRE Y REHABILITADO PARA LA SOCIEDAD
Tras la rehabilitación, por primera vez en su vida es libre, se siente libre y es feliz.Además esa libertad física y mental, es algo que ha conseguido por sus propios méritos y esfuerzo.
Es una persona nueva e independiente, un ciudadano más que puede vivir y trabajar por sus medios y tomar sus propias decisiones.
El 9 de Diciembre llegó en tren a Pekín, ciudad que había abandonado 35 años antes. En la estación se encontró con su quinta hermana y cuarto hermano que le abrazaron como nunca pudieron hacerle cuando era Emperador, ya que entonces el protocolo no lo permitía. Se alojó con ellos en el barrio donde vivía todo el resto de su familia, lugar en el que los vecinos le recibieron con felicitaciones por su asombroso cambio. Él como respuesta de agradecimiento tomó la iniciativa de barrer la calle al día siguiente.
Como hombre libre visita la Plaza de Tianamen y su Puerta de la Paz Celeste, ya que era un monumento que desde niño había querido visitar y al que nunca le habían permitido ir.
Luego fue a la peluquería, donde descubrió un artilugio llamado “secador de pelo”, algo que dejó estupefacto al peluquero cuando afirmó no conocer de su existencia.
Como hombre libre visitó también La Ciudad Prohibida, que los comunistas habían abierto al público.
Consigue primero un trabajo, en 1960, acorde con sus aficiones, en el Jardín Botánico de la Academia de las Ciencias de Pekín dónde decide además integrarse en la "Milicia Popular del Jardín Botánico".
Después , en 1961 acepta entrar en la Comisión de Material Histórico de la Conferencia Político-Consultiva del Pueblo Chino. Allí se dedicó a investigar y recopilar datos históricos y material sobre el Dinastía Qing, los señores de la guerra y acontecimientos que él mismo había protagonizado en el pasado o en primera persona. Sin duda era el mejor candidato a este trabajo, pues al fin y al cabo él había sido el protagonista de aquella etapa de la Historia de China. Como su labor en la Comisión fue halagadora, Puyii tuvo el honor de ser invitado en 1962 a la Asamblea del Pueblo.
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| El "Último Emperador" con dos de sus camaradas comunistas |
Militará muy activamente en el Partido Comunista hasta el final de sus días, llegando a convertirse en uno de sus dirigentes.
Por primera vez se enamora y casa con la mujer que ama, una hija de un compañero de presidio llamada Li Chu Hsien que era enfermera y tenía 37 años. Ella le acompañará el resto de su vida.
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| Puyi con la mujer con la que se casó por amor |
Puyi, el Último Emperador" falleció tras una lucha con el cáncer, en el año 1967.
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| Puyi, el "Último Emperador" feliz y libre, con su uniforme del Partido Comunista, en los últimos años de su vida |
SU FAMILIA TRAS LA REVOLUCIÓN
La "Ultima Emperatriz" fue bibliotecaria en Changchun.
Las seis hermanas del Ex-Emperador llegaron a ser líderes comunistas de "Los Comités de Calles" de Beijing.
Su tío fue delegado del Congreso Nacional del Pueblo en Beijing.
Su hermano fue profesor.
